Esta noche, 23 de junio, es San Juan… noche de cambio de estación, noche de quema de rituales, de magia, de conjuros. De olas en el mar y de hogueras. La noche más corta del año, ya que mañana será el día más largo… pero a todos los efectos, aunque es una noche pagana, es una fiesta de origen cristiano…
Bueno esto en un país musulmán como Marruecos, pues no, está claro que esta fiesta no pinta nada aquí.
Pero curiosamente, Marruecos es un país con mucho pensamiento de “magias” de otro tipo… conjuros y hierbitas para la protección, de mal de ojos, de la envidia, del recién nacido, de la suerte, para casarte o para atraer al marido que te quiera siempre por los siglos de los siglos Amén… Ah no, que aquí se dice Hamdoulilah…!!! bueno entonces por los siglos de los siglos Hamdoulilah
En casi todas las situaciones de este tipo, ponen un brasero en el suelo y tienen que pasar las mujeres por encima.
Los hombres, en su respectivo espacio masculino, hacen lo mismo.
Estos jolgorios y tantos otros, los hacen separados, los “niños con los niños y las niñas con las niñas…éa!!”
En este momento, han de parar unos segundos encima del brasero y levantándose un poco la djlaba tienen que “ahumarse” desde los tobillos y hacia arriba con lo que acaban acabo-yo-también- de humo de brasas hasta las cejas.
Después te rocían con un chorro “flí-flí” de colonia y todo esto por supuesto rodeada de tambores, risas, cachondeos y cientos de mujeres y pequeños??
Sí-sí… pueden ser cientos…
A pasar buena noche de (San) Juan…