Tierra o cielo, ¿por qué elegir?
Emociones y Sensaciones
Observar, cerrar los ojos, soñar, disfrutar… conocer Marruecos en pequeños momentos.
Las Medinas de laberintos de tela de araña, lleno de gente en las calles, de cuero y babuchas, de artesanos y tenderos, de árboles de argán en Taroudant, cabras subidas a los árboles, burros y carros, el olor del cous-cous, el tacto de adobe de las kasbahs, la esencia de cine de antaño en Ouarzazate, el vértigo al atravesar las montañas del Atlas, la adrenalina al conducir por sus curvas magníficas y paisajes de contrastes.
Maravillosos tonos color azul inimaginable en ventanas, escaleras, paredes y calles envueltas en cálidos y hospitalarios bereberes del Rif y su montaña en Chefchaouen
Olas grandes, surferas, ruidosas y nerviosas, reflejadas en los ojos de dromedarios lentos, silenciosos y tranquilos en la costa de Essaouira
Rayas, cuadros, flores y colores en telas y manteles. Y soles… sobre todo muchos soles
Y más y más…
Todo esto y mucho más…