La Mezquita de la Koutubia protagonista indiscutible de la Plaza Jmaa El Fna de Marrakech.
Parada en el tiempo, observadora e impasible ante la vida que sucede a gran velocidad bajo su atenta mirada.
Ella, fuerte y poderosa, mira con descaro la vida a su alrededor siendo fiel guardiana de secretos.
Nadie le pide que calle, nadie le pide que hable.
Todos sabemos que no hablará y no contará lo que desde su altura se entera cada día y cada noche.
De vez en cuando canta.
Lo hace con voz enlatada desde un altavoz para llegar más lejos.
Sus cuerdas vocales de sonido masculino, aunque femenina ella, llaman a la gente a la oración.
Es una buena RR.PP capaz de congregar en un momento a cientos de fieles que bajo su protección, se agachan delante de ella dándole respeto y mostrando su admiración.
Si ella hablara…ay, si ella hablara, otro gallo cantaría!!
Te espero por aquí, pero solo un ratito, no vaya a ser que cante y me envuelva como si fuera una sirena.