Ayer fue la celebración de la fiesta del cordero. Casi 3 meses después de acabar ramadán, da lugar esta fiesta conocida como “La fiesta del cordero”. Como el mes de ramadán es una fecha que se va moviendo cada año la de ayer, 12 de septiembre, también.
La fiesta del cordero, en realidad más que una fiesta es un sacrificio. Y no me refiero precisamente a algo de mucho esfuerzo …
En cada familia, sacrifican un cordero o más, en función de cuantas personas sean en la casa. Hay familias que en lugar de cordero, hacen la fiesta con una ternera, ya que algún miembro de la familia por prescripción médica, no pueden comerlo por contener mucha grasa, o por ser una familia de pocos recursos económicos y aunque al ser más grande el animal cueste más caro, también es más cantidad de carne para más días.
El ritual de sacrificio lo hace siempre un hombre y generalmente el padre de la casa. A no ser que otro hombre, que normalmente es de la familia, tenga más experiencia y sea el encargado de tal acto. Colocados hacia el este , mirando hacia La Meca y previa oración, dan muerte al animal siempre por la mañana .
Como la mayoría de fiestas, esta también dura 3 días en las que las familias festejan unidas. El primer día se comen brochetas con los hígados y pulmones del animal, el segundo día se hace un cous-cous con la carne de la cabeza por ser la más jugosa, dicen, y el tercer día el resto de la carne. Lo que sobra lo congelan o lo usan los días siguientes.
Ningún musulmán se queda sin su cordero, incluso las familias más pobres reciben carne de los vecinos para que todos puedan disfrutar
Días atrás, la gente se prepara para la fecha, compran ropa nueva y la estrenan este día. Los más pequeños “piden” dinero a los familiares y como suelen ser tantos primos, sobrinos, hermanos, etc…, al final del día se juntan con una buena cantidad de dirhams, moneda marroquí, que serán canjeados en su mayoría por caramelos.
Y así transcurren estos tres días de fiesta importante, de la fiesta grande. Eid Mobarak Said.