Estos días he estado comiendo en Khamlia y aún tengo en el paladar el riquísimo sabor de la pizza bereber que con tanto gusto nos prepararon en el restaurante de Hassan…
Khamlia, el pueblo de los negros , llamado así coloquialmente ya que todos los vecinos, o casi todos, son negros. Gente procedente de Mauritania, Argelia y Senegal entre otros países africanos que llegaron a esta zona para formar su hogar, su ciudad y sus proyectos de vida
Como si fuera hoy mismo y ya han pasado varios años, recuerdo el momento en que conocí este restaurante y a su propietario, Hassan.
Estábamos llegando y apenas se veía, nos encontramos con una pequeña tormenta de arena que nos impedía ver con claridad. Cuando ya nos acercamos, vi que era una casita típica de adobe con unas buenas letras azules con el nombre del local “Restaurante Nora”…
Salió a recibirnos Hassan. Un tipo muy simpático, con una enorme sonrisa, unos ojos muy vivos y un gran turbante azul. En la pared había una foto de una niña preciosa y al preguntarle quién era, me contestó:
–“es mi hija Nora”.
En este momento me explicó que cuando él viajó y vivió en España, le llamó mucho la atención que los bares y restaurantes tuvieran el nombre de los propietarios y decidió que si algún día tenía un local le pondría el nombre de algún hijo y así hizo… Me resultó muy bonita la historia.
Comimos una ensalada de arroz muy completa y una fantástica y gigante pizza bereber , que de manera obligada, es acompañada por té.
La pizza está rellena de carne, cebolla, pimiento, aceitunas,almendras, especias varias, un toque picante …
De postre naranja con canela y manzana con dátil, una delicia…!! Y para terminar café beldi, o lo que es lo mismo café tradicional.
Yo no soy nada cafetera, de hecho no lo consumo habitualmente, pero en cuanto probé este café me encantó. Al igual que la pizza, tiene un leve sabor a picante buenísimo ya que lo hacen con semillas y especias machacadas que le da ese gusto tan especial y particular.
Por eso cada vez que vuelvo al Restaurante Nora , aunque tienen otras comidas en la carta, siempre es para volver a comer la pizza bereber típica de la zona y terminar saboreando el café beldi… sin duda!!
Bsaha .