Es temprano, al menos aquí que vamos con una hora menos respecto a…a qué? … a dónde? Y yo sin enterarme!!!
Los segundos se vuelven minutos, los minutos horas y las horas… ay!! A estas horas de la tarde, ni yo misma lo se.
La vida aquí pasa despacio, pausada, tranquila, acorde al ritmo, pensamiento, genética. Si, también genética por qué no?
Mientras, los jeeps pasan a la velocidad del rayo sin importarles levantar una polvareda digna de su geografía. Qué se note que estamos en el desierto, por favor!!
…para luego esperarse una hora o el tiempo que sea, sin importarles nada en ese momento y sin preocupación alguna.
Tranquilos y pausados se quedan en punto muerto mientras suena de fondo cualquier estrofa de Tinariwen en cualquier parte de una pista solitaria, entre dos pueblos, en cualquier hora del día o de la noche.
Aquí se vive a otro ritmo, el ritmo “te vive a ti”. No hay mayor explicación, al menos yo no la encuentro y tampoco la busco, no me interesa simplemente se que el ritmo “me vive a mí” y está bien que sea así.
El día continúa…