La fiesta del dátil está punto de empezar. Como cada año en los últimos días de octubre, se celebra en la ciudad de Erfoud, a 50 km del desierto, esta importante fiesta del fruto “palmeril”: el dátil. Todos los vecinos de la zona, están contentos ya que la ciudad se llenará de gente y gentío, de alegres y alegría, de momentos ricos y de riqueza.
Este alimento tan preciado en Marruecos, tiene su día importante señalado en el calendario y es que no podría ser de otra manera.
Desde varias semanas antes, ya se siente el ambiente datilero, ya se huele en el aire y ya se escucha en la calle. (y se llena el ambiente de moscas muy pesadas por cierto…)
Desde varios días antes, ya se montan los puestos, los stands y las carpas que a modo de khaima, sirven al agricultor de exposición de su producto.
Rico y dulce producto, el dátil. Rico e importante producto, el dátil.
Como todo-casi-todo en Marruecos, el precio no es fijo, llegando a alcanzar cantidades bastante elevadas, llevadas a “subastas”, al mejor postor. Los mejores chefs de Marruecos, dicen, se congregan alrededor de estos frutos durante esta celebración!!
Acompañamiento de momentos varios, pero uno de los más importantes es en la fecha del mes de Ramadán, ya que uno de los alimentos con el que rompen el ayuno diario, para el desayuno vespertino, son los dátiles con leche, a poder ser leche de dromedario en algunas zonas bereberes, por su gran aporte energético tan necesario para estos días…
Rico y dulce producto, este, el dátil. Rico e importante producto, este, el dátil.
Y rico-rico…