Ramlia, pueblo de adobe, de barro y paja, pueblo bereber del sur de Marruecos a escasos 30km de la frontera con Argelia y a 80 km del desierto de Merzouga, lugar donde vivo.
Aquí no llega la luz, al menos no como yo entiendo. No tienen un interruptor en la pared que al hacer “click” se encienda la luz, no en todas las viviendas.
Y es que aquí el día se acaba cuando el generador se apaga, aunque yo lo diga muy poético.
Gracias a una iniciativa del gobierno y parece ser que de alguna empresa más, han instalado en cada casa un panel solar por el que pagan al mes 30 dirhams, lo que vienen siendo 3€. Dentro de 10 años dejaran de pagar esta cantidad y pasará a ser propiedad.
En Ramlia hay más o menos 35 familias y eso es…vamos a ver, echando números a la cuenta de la vieja… unas 50 casas? 55 quizá?
Es como una especie de renting donde pagan esta cantidad pequeña, que para Marruecos y sobre todo en esta zona, está lejos de ser poco.
Además, los vecinos se tienen que hacer cargo también del cambio de baterías, del mantenimiento y del buen uso y disfrute del panel
En España últimamente vienen saltando a los medios de comunicación, noticias tan espantosas como que han prohibido el uso de dichos paneles solares y que ya ha habido alguna que otra multa e incluso detenidos.
Resumiendo: el Sol en España, se paga. La acumulación de “un rayo de sol uó-ó-ó” traducidos en energía que a su vez nos da electricidad, ahora en España se paga. Hay un cánon de Sol, un impuesto de Sol…!!!???!?!?? es increíble, somos increíbles y lo peor de todo es que nos lo creemos.
Y aquí en Marruecos, donde gran parte de la población piensa que España es El Dorado… Y aún me preguntan que por qué me he ido a vivir a un sitio tan rural???
La respuesta, en parte, viene por sí sola.