Hace días empezó un año más el ayuno musulmán… El tan sagrado a la vez que deseado Ramadán.
Y así entre nosotr@s, no tengo muy claro que tanto como deseado??… Más me parece a mí, que es algo esperado y necesitado, parte de costumbrismo y parte de porqué-sí-y-no-hay-más que ni siquiera se plantean si les apetece o no. Es más, hasta tienen ganas que llegue según se acerca la fecha, por lo cual volvemos al comienzo, pues sí deseado…. Mm entonces??? estoy en un bucle!!! A ver cómo salgo yo de esta sin levantar ampollas…nada más lejos de todo esto, que quede bien claro.
Por supuesto todo esto aderezado con una pizca bien grande de cultura y religión, que a mí personalmente ni me va ni me viene, simplemente me va y ya me va bien así. Es como el que es del BarÇa o del Madrid, porque en su familia lo son y algunos no se plantearon si podían ser del contrario, sin más…
Y cuando digo necesitado, es por esa necesidad, y nunca mejor dicho, de sentir que hacen las cosas bien, que “lavan” su alma de todo mal cometido desde el último Ramadán como más o menos 11 meses y medio atrás, que se acercan más a lo que creen, que así estarán contentos en la familia o que se sienten bien y ya está. Es algo vital, como el que respira y ya con eso me basta.
Y es que en mi posición privilegiada por ser vecina de un pueblo del desierto en Marruecos y no de una turista puntual o de alguien a quien le cuentan, yo lo veo y lo oigo por mí misma.
Pero por otro lado, cada vez conozco a más chavales rondando los 23, curiosamente siempre son chicos, que ya no desean tanto que llegue este mes e incluso sin muchas ganas y por el “qué dirán?”, hacen el ayuno.
Más de uno por el motivo que sea, lo comienza y a los pocos días sigue su vida tan ancho como si nada. Eso sí y es algo que me parece que debe ser así, delante de la familia o en lugares públicos hace el paripé, ya que es algo que llevan tan dentro, qué por qué van a molestar y hacerle daño a su madre?
Y sí, también pienso que se hacen mal a sí mismos por no enfrentarse o afrontar los hechos con naturalidad, pero pienso que en este tema, no hay naturalidad que valga y mejor dejarlo estar. Por lo cual sigo en mis trece y en un nuevo bucle: paripé y ya está. En verdad, tanto hablar y comentar y al final, quién es la guapa que no ha hecho el paripé en más de una ocasión por el tan jodido “qué dirán?”
-“yo-yo…” se escucha a lo lejos y no tan lejos, mientras observo pensativa «colgada» de una roca en la Cárcel Portuguesa o ensimismada sentada en la cima de una duna…lugares sin duda que te llevan fácil a este estado
Pues lo que venía diciendo todo este tiempo que es algo vital, como el que respira y ya con eso me basta.