Me dijo hace tiempo mi amigo Hamid:
–“Conoces el monte Sarghro? Es precioso…”
Estos días he tenido la oportunidad de conocerlo más desde otra mirada, desde otro ojo y desde otro ritmo y no he tenido más remedio que acordarme una vez más de Hamid. Y qué razón tenía, es precioso realmente!
Y eso que el día no acompañaba mucho con su cielo nublado y el sol intentando salir. Parecían tramos de paisaje lunar en un oasis de verde intenso en contraste con el marrón rojizo de esta parte del Atlas. Y eso que yo en la luna no he estado, pero parecía…
– “Sabes la pista que va desde Alnif que te lleva hasta Boumalne Dades? Te lleva por el Jbel Sarghro, una pasada…
Pues esa-esa!!”