La post…un servicio que está en desuso aparente. Si-si… la “Post” en francés como se le llama aquí en Marruecos al servicio postal…
Y digo aparente, porque actualmente ya no es normal escribirnos entre las personas…al menos no con pluma mojada en tinta, al menos no con boli Bic.
Desde hace un tiempo a esta parte, con la entrada de los “internetes” varios, eso de escribir ya no está en uso, ni siquiera en desuso… ya ni eso. Esta práctica se está perdiendo poco a poco.
Tan bonita esta manera de acordarse de las personas lejanas o cercanas, que nunca te alejaban y siempre te acercaban…tan bonita de verdad!!!
Envíos de ilusiones, envíos de amores, envíos de noticias, envíos buenos o menos buenos pero siempre envíos escritos de puño y letra.
En sobres blancos o marrones, alargados, cuadrados, con ventana donde asomarse un momento o sin ella… de los que tienen un ribete de líneas roja y azul. De los que se pegan con pegatina, o de los que se pegan a lengüetazo vivo…
Y dentro letras colocadas en rayas, en cuadros, en nada… pero escritas en papel y dobladas en dos, cuatro o las veces que haga falta.
Aunque los mejores y más bonitos envíos escritos que yo he hecho y sigo haciendo, han sido postales.
Dentro y fuera de mi ciudad, dentro y fuera de mi comunidad, de mi país o de mi continente.
A veces entregadas con retraso, a veces entregadas casi en mano, pero siempre escritas con la sensación de una alegría enviada y el pensamiento de una emoción recibida.
Postales de formas cuadradas, rectangulares o apaisadas, para todos los gustos y con dibujos y fotografías de paisajes, personas o cosas…
De colores bonitos, o de un solo tono, en las que por detrás con sólo leer, se puede conocer de dónde o de quién fue la idea de esa postal. En las que por delante y con sólo ver, se puede saber por qué o para quién fue pensada esa postal…
Pero siempre con letra escrita… al menos con pluma mojada en tinta, al menos con boli Bic.