Marruecos es un pais lleno de contrastes y situaciones que nunca uno se imagina.., de paisajes, olores, colores, calores y sabores…
Donde el olor, color y sabor está en todas partes.
Donde un color verde intenso de un palmeral cargado de dátiles en un oasis en mitad de la nada, rompe con el marrón a veces rojizo en las montañas.
Donde unos dromedarios tranquilos y serenos del desierto, contrastan como desplazados de su hábitat, con las olas nerviosas y ruidosas de un Atlántico bravo y peleón…
Donde los turbantes de vivos colores y 20 metros de tela, contrastan a la perfección con el blanco impoluto de la djelaba de los viernes.
Donde el suave cous-cous y el fuerte y sabroso tagine de cordero, contrasta con el fresco batido de aguacate con dátil o de los zumos de naranja recién exprimidos
Donde un rico té de menta color verde-raro-amarronado, se pierde entre el azul algo lila de un fuego improvisado con tambores, palmas, risas y sonrisas.
Donde se ven los oficios que yo creía perdidos, como el aguador que va con su zurrón de piel de dromedario o cabra y que mientras sirve agua, atiende una llamada de whatsapp…
De la luz del sol intenso y fuerte, a la luz de la “bombillas” nocturnas en el cielo, las estrellas… Y así, miles de sensaciones y emociones.
Donde…, dónde todo es posible!!