8 días y 7 noches
recorriendo de norte a sur
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Día 1: Tanger-Tetouan-Chaouen
Salimos de Tánger, ciudad cosmopolita y grande que separa Marruecos de España, pero uniendo a su vez África con Europa construyendo el mayor puerto internacional de comercio para favorecer más, aún si cabe, este punto. Nos dirigimos hacia Tetouan a un lado de las montañas del Rif conocida como La Paloma Blanca, declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 97, su medina es sinuosa y llena de embrujo, donde encontraréis grandes y bonitos callejones que cambian de color: verde turquesa, blanca y amarilla, es toda una curiosidad para el viajero. Continuamos el camino hasta Chaouen, el pueblo azul. Curioso lugar todo pintado en este vivo color de diferentes tonos, convirtiéndose en un lugar admirado por su belleza.
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Día 2: Chaouen, día libre
Chaouen en sus orígenes era habitada por gente “libre” amazigh, los bereberes del Rif, hasta la llegada de españoles en 1912. Anteriormente no permitían entrar extranjeros en la ciudad, razón por la cual se encuentra bien conservada y sin grandes cambios de su naturaleza original.En la Plaza Uta Hamam, está la Mezquita Kbir, o mezquita grande de forma octogonal en la parte superior y tomarse un rico té de menta en esta plaza es una maravilla para todos los sentidos. Pasear y perderos por los callejones de este pueblo te da la sensación que el tiempo se para y el reloj no existe, algo bastante habitual también en otros puntos de Marruecos. -
Día 3: Chaouen-Volubilis –Moulay Idriss-Fez
Hoy salimos de Chaouen, cambiando totalmente de registro. Llegamos a Volubilis el asentamiento romano más grande del país y mejor conservado del norte de África declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1997. Las ruinas de Volubilis, están rodeadas de murallas y se puede apreciar claramente en su interior las zonas de las termas tan importantes en la cultura árabe. Vamos hacia la ciudad santa de Moulay Idriss con una gran característica y es que tiene un minarete en forma redondeada con grabados de versículos del Corán en el minarete donde descansan los restos del bisnieto del rey. El camino nos lleva a Fez, una de las Ciudades Imperiales, donde dormiremos por hoy.
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Día 4: Fez, día libre
Fez la capital intelectual e histórica de Marruecos y declarada también, Patrimonio de la Humanidad. Está dividida en 3 partes: Fez el-Bali la zona antigua dentro de las murallas, Fez el-Jdid donde se encuentra la Mellah con el barrio judío y la Nouvelle Ville (Villa Nueva), la zona francesa en el noroeste de la ciudad. Desde el mirador se puede comprobar realmente la magnitud de su medina, con más de 9.000 laberintos, que contiene de alguna manera esos 3 barrios o medinas dentro y está rodeada de una inmensa muralla que la “sujeta y agarra”, como si fuera a escaparse parte de ella por las múltiples puertas que tiene de entrada y salida. -
Día 5: Fez- Ifrane-Azrou –Midelt-Valle del Ziz-Desierto de Merzouga
Salimos de Fez por las montañas del Medio Atlas llegando a Ifrane, conocida como la Suiza de África o la pequeña Suiza, ya que los tejados de las casas simulan esta ciudad europea por ser zona de grandes nieves. Continuaremos hacia Azrou, donde se encuentra un extenso bosque con los árboles más longevos de Marruecos con algunos de más de 100 años, son bosque de cedros, encinas y alcornoques y por tanto una gran industria artesanal de madera. Llegamos al Valle del Ziz, no podemos dejar de observar una gran lengua verde en forma de zig-zag, de varios kilómetros. Seguimos hasta llegar al impresionante Desierto de Merzouga y sus fantásticas dunas naranjas al atardecer.
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Día 6: Merzouga- Khamlia – Visita a los Nómadas- minas de Mifis- campamento de las dunas
Nos ponemos en marcha para recorrer parte del Desierto de Merzouga en 4×4, visitando pueblos y poblados de nómadas bereberes, que habitan en khaimas de piel de dromedario o pequeñas construcciones de barro y paja, son las casas de adobe. Iremos a ver las ya casi abandonadas Minas de Mifis y bailaremos a ritmo de castañuelas Gnawa en Khamlia, coloquialmente llamado “el pueblo de los negros”. Después de comer volvemos al riad para cambiar de transporte. Los dromedarios serán los vehículos ahora para entrar en las dunas y llegar al atardecer al campamento donde pasaremos una noche increíble con tambores, fuego y cogiendo las miles de estrellas que se desprenden de la Vía Láctea. -
Día 7: Merzouga- Rissani-Gargantas de Todra-Gargantas de dades-Skoura-Ouarzazate
Amanecemos viendo un espectáculo en las dunas y volvemos con los dromedarios al riad. Empezamos el día pasando por el zoco de Rissani donde se pone en marcha 3 días a la semana: martes, jueves y domingo. Continuamos hacia las Gargantas de Todra y Gargantas de Dades con sus desfiladeros, cañones y preciosos paisajes con contrastes de colores únicos, donde mucha gente realiza deportes de riesgo como escalada. A seguir encontramos el Valle de las rosas en Kalaat M´Gouna, pueblo que vive literalmente del cultivo de las rosas. Seguimos hasta llegar al palmeral de Skoura por la ruta de las 1000 kashbahs, visitando la Kasbah Ameridil. Continuamos hasta la meca del cine en Marruecos, la ciudad de Ouarzazate, donde dormiremos hoy.
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Día 8: Ouarzazate-Ait Ben Haddou – Marrakech
Partiremos por la mañana de Ouarzazate para desviarnos al pueblo de Ait Ben Haddou y visitar su kasbah Patrimonio de la Humanidad, donde podremos comprobar que en esta ciudad fortificada parece como si los siglos no pasaran, estando en un tiempo pasado, siendo hoy presente. Seguiremos el recorrido por las montañas del Alto Atlas y su puerto Tiz´N Tichka. Curvas y precipicios de impresión que no dejan indiferente a nadie. Pasaremos por pequeños pueblos bereberes en el camino y pararemos a ver alguna cooperativa femenina de aceite de argán. Continuamos nuestro recorrido hasta llegar a Marrakech.
Chaouen en sus orígenes era habitada por gente “libre” amazigh, los bereberes del Rif, hasta la llegada de españoles en 1912. Anteriormente no permitían entrar extranjeros en la ciudad, razón por la cual se encuentra bien conservada y sin grandes cambios de su naturaleza original.En la Plaza Uta Hamam, está la Mezquita Kbir, o mezquita grande de forma octogonal en la parte superior y tomarse un rico té de menta en esta plaza es una maravilla para todos los sentidos. Pasear y perderos por los callejones de este pueblo te da la sensación que el tiempo se para y el reloj no existe, algo bastante habitual también en otros puntos de Marruecos.
Fez la capital intelectual e histórica de Marruecos y declarada también, Patrimonio de la Humanidad. Está dividida en 3 partes: Fez el-Bali la zona antigua dentro de las murallas, Fez el-Jdid donde se encuentra la Mellah con el barrio judío y la Nouvelle Ville (Villa Nueva), la zona francesa en el noroeste de la ciudad. Desde el mirador se puede comprobar realmente la magnitud de su medina, con más de 9.000 laberintos, que contiene de alguna manera esos 3 barrios o medinas dentro y está rodeada de una inmensa muralla que la “sujeta y agarra”, como si fuera a escaparse parte de ella por las múltiples puertas que tiene de entrada y salida.
Nos ponemos en marcha para recorrer parte del Desierto de Merzouga en 4×4, visitando pueblos y poblados de nómadas bereberes, que habitan en khaimas de piel de dromedario o pequeñas construcciones de barro y paja, son las casas de adobe. Iremos a ver las ya casi abandonadas Minas de Mifis y bailaremos a ritmo de castañuelas Gnawa en Khamlia, coloquialmente llamado “el pueblo de los negros”. Después de comer volvemos al riad para cambiar de transporte. Los dromedarios serán los vehículos ahora para entrar en las dunas y llegar al atardecer al campamento donde pasaremos una noche increíble con tambores, fuego y cogiendo las miles de estrellas que se desprenden de la Vía Láctea.
Partiremos por la mañana de Ouarzazate para desviarnos al pueblo de Ait Ben Haddou y visitar su kasbah Patrimonio de la Humanidad, donde podremos comprobar que en esta ciudad fortificada parece como si los siglos no pasaran, estando en un tiempo pasado, siendo hoy presente. Seguiremos el recorrido por las montañas del Alto Atlas y su puerto Tiz´N Tichka. Curvas y precipicios de impresión que no dejan indiferente a nadie. Pasaremos por pequeños pueblos bereberes en el camino y pararemos a ver alguna cooperativa femenina de aceite de argán. Continuamos nuestro recorrido hasta llegar a Marrakech.
